
Me gusta este negocio, por eso mientras ellos hacían trato con papá dentro de casa yo cuidé estas cajas en el pasillo, para que no venga un perro a querer marcar su territorio acá.
Lo único que lamenté —porque tenía expectativas—, fue que no trajeran hámsters ni pececitos. ¡Hubiera sido tan divertido!

1 comentario:
Muchas felicidades con su nuevo negocio.
Hace unos meses me pasé de casa y por ende ahora hago uso de los servicios de la veterinaria cercana a mi casa.
La veterinaria es atendida por Martín el gato, que no tiene ningún problema con mi perrito Nero.
Espero que les salga todo fenomenal y que Luna también le ayude a Tomás, pues tiene mucho trabajo con su empresa.
Publicar un comentario