domingo, 30 de enero de 2022

Ayer, 29 de enero de 2022, Tomás cerró los ojitos para siempre. Vivió 17 años, 5 meses y 24 días.
Fue un gato con un increíble caudal de amor para darnos. Decir que lo vamos a extrañar es poco. Una parte de nosotros se fue con él.
Su vida salvó muchas vidas, algunas felinas y otras humanas. Y aunque este final nos duela tanto, qué hermosa la vida que nos dio desde el primer encuentro.



domingo, 10 de febrero de 2008

Sigo trabajando



Paso casi todo el día trabajando, por eso no me hice mucho tiempo para contar mis cosas, pero estoy bien, como mi hermana Luna.

martes, 20 de noviembre de 2007

Mi imagen empresarial


Acá estoy, en el cartel de mi negocio. Todo el mundo me ve y piensa: "¡Qué hermoso gato!"


¿Reconocen al gato de estas tarjetas? Una ayuda: tiene las patas rosadas.

Otro feliz aniversario


Mañana 21 de noviembre se cumplen tres años de que me abandonaron en la calle, junto a mi hermano gris y blanco, como ya conté.
Para mí fue el comienzo de una vida maravillosa que nunca hubiera podido tener. Muchas veces las desgracias más dolorosas nos abren puertas insospechadamente fecundas. Yo soy feliz porque gracias a mamá y papá sigo vivo y disfrutando con total intensidad cada nuevo día.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Al fin tengo mi propio negocio!

Esta mañana abrió Tienda Tomás. Mis papás y tío Ricardo estuvieron ocupados en eso mientras yo cuidaba todo desde casa.
Estoy muy cansado. Voy a seguir durmiendo en mi sillón.



domingo, 11 de noviembre de 2007

Mañana abro el local


Mañana a la mañana inaugura Tienda Tomás, el espacio de tu mascota. Con tiempo voy a publicar fotos del lugar y de todos los amigos que voy a hacer gracias a mi negocio.

Los hermanitos de Luna

El viernes estuvieron los hermanitos de Luna en el local, de paso rumbo a sus casas definitivas. Son los primeros animales en pisar mi local. No estuvieron a la venta, sino sólo que pasaron allí la mañana.


Este es el machito

Ésta es la hembrita. Tienen 45 días. Comieron Whiskas Gatitos.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Tengo mucho trabajo con mi empresa

Yo, cuidando la mercaderíaAhora tengo que ocuparme de los proveedores. Ayer vinieron dos muchachos con cajas llenas de cosas útiles. Muchos collares, juguetes y golosinas varias para mascotas.
Me gusta este negocio, por eso mientras ellos hacían trato con papá dentro de casa yo cuidé estas cajas en el pasillo, para que no venga un perro a querer marcar su territorio acá.
Lo único que lamenté —porque tenía expectativas—, fue que no trajeran hámsters ni pececitos. ¡Hubiera sido tan divertido!

martes, 30 de octubre de 2007

Mis nuevos primos rosarinos


El gris es macho como yo. Parece ser un Ruso Azul.

La atigrada es hembra. No tienen nombre aún. Dijo mi tía Gabriela que juegan todo el día. Desde acá les mando un saludo con mi pata rosada.

lunes, 22 de octubre de 2007

Secame aunque esté seco

Soy un gato muy inteligente, eso lo saben todos. Esta mañana llovió torrencialmente acá en Corrientes y me mojé hasta llegar a casa, donde espero que alguien me seque con mi propia toalla (soy adinerado, eso también lo saben, no?). Mamá ya había salido y papá aún no se levantaba. Entonces me quedé en el sillón con Luna, secándonos mutuamente.
Cuando papá abrió la puerta a la planta alta subimos. Yo le conté que estaba lloviendo y que quería que me seque, aunque ya había pocos rastros de lluvia sobre mi pelaje blanco y negro.
Yo uso un fonema para cada necesidad, que mis padres entienden claramente. Además me ayudo de algunos gestos, por ejemplo, los guío hasta el lugar de mi interés (generalmente es la heladera), para que no quepan dudas. Así que cuando papá empezó a bajar la escalera yo me le adelanté para llevarlo hasta mi toalla. Él me entendió y me secó, aunque no me hacía falta ya. Para mí es una costumbre que cuando se larga la lluvia y me agarra afuera vuelvo rápido a casa donde alguien me seca con mi toalla celeste.
Además tengo muchas pertenencias: tres comederos, un cepillo, un jabón de coco, un moisés, varios collares, una medalla, dos sillones, una mecedora y hasta un dormitorio. Además tengo este website y dentro de poco voy a tener mi propia tienda para mascotas. Parece que se va a inaugurar en noviembre. Mejor. Es un mes de la suerte para mí, porque el 21 van a hacer tres años que llegué a casa.


Todavía juego con cualquier cosa

jueves, 18 de octubre de 2007

Nos visita la gatita nueva del barrio

Esta mañana vino la joven gata tricolor que vive en la casa de al lado, detrás de Perro. Hace semanas que venía acercándose a Luna, y hoy jugaron en el pasillo.

Yo llegué y puse orden, como siempre.


martes, 16 de octubre de 2007

Adiós amigo Cola Negra

Anoche se nos fue un amigo. El viejo Cola Negra, tanto que tenía que cruzar la calle, la última vez no pudo.
A veces venía a casa a visitar a mi hermana Luna o a mi vecina Lucky. Anteanoche estuvo con la pelirroja en el portón, haciendo promesas de amor eterno a cambio de una noche de pasión en el medio del terrenito, a la luz de la luna.
Cola Negra era un gato blanco, grande, peludo y gordo; con la cola y parte de la cabeza negras. Su cara mostraba signos inequívocos de la dura vida de gato callejero. A veces dormía arriba del ficus de enfrente, cuando se reunía con los amigos de la otra vereda.
Él recorría este barrio ya desde antes de mi llegada, cuando Lucky se vino a vivir al pasillo. Alguna vez habrá pensado que nosotros, los más jóvenes, invadíamos su territorio, pero Cola Negra era bueno y nunca nos peleó, ni siquiera cuando mi fortuna empezó a crecer y me convertí en el gato más famoso y admirado de este vecindario.

Aquellos niños que juegan
me miran como a un extraño.
Si supieran que fui dueño
de este pedazo de barrio!

domingo, 14 de octubre de 2007

miércoles, 10 de octubre de 2007

Cazando benteveos

Cuando la primavera avanza regresan las actividades de temporada. Nuevamente a cazar lagartijas y alguna que otra vez algo que me quede a un salto de distancia.
Ayer a la tarde cacé un benteveo y se lo traje a mi hermana Luna para que ella lo coma. Fuimos los dos al patio y entonces se acercaron otros benteveos hasta pocos metros, a auxiliar a su congénere, entre chillidos y aleteos.
Mamá nos separó del pájaro y luego papá lo tomó y lo devolvió al terreno.
Ambos se sorprendieron después, porque mientras yo descansaba y daba vueltas en la tierra arenosa uno de los benteveos mayores se me acercó hasta un cable y desde ahí se lanzaba en picada hasta mí, hasta pocos centímetros. Una y otra vez, hostigándome, recriminando mi cacería.
El benteveo es un ave inteligente y solidaria. Yo lo sé porque hay muchos acá, por eso ni me inmuté cuando el pájaro me sobrevolaba. Ni siquiera atiné a cazarlo o a asustarlo al menos, porque lo entiendo.
Yo también defiendo a mi familia, cuido que no les pase nada, y siempre les aviso cuando hay algún peligro, o cuando llega mi hora del paté de pollo.

martes, 9 de octubre de 2007

Mi corazón


Acá se ve el corazón que tengo en mi costado izquierdo. Es una foto muy rara, porque no me lavo mucho que digamos.

Soy un gato empresario

Sí, porque dentro de un par de semanas voy a inaugurar mi propia tienda dedicada al cuidado de los animales de las familias. Se va a llamar "Tienda Tomás" y será un espacio para los buenos tratos a las mascotas.
Estoy muy ocupado con estas cuestiones, pero ya ven que no exagero cuando les digo que desde mi pobreza extrema llegué a acumular mucho dinero.
Prometo dar todos los detalles apenas me desocupe un poco, ahora tengo que atender este emprendimiento, soy un gato empresario.

jueves, 6 de septiembre de 2007

El gatopo

Uno de mis trucos favoritos, y de mi propia invención, es el gatopo. Se trata de una actitud mitad de topo y mitad felina: cuando quiero dormir en la cama de mis padres me subo a ella, pero al rato me escondo debajo del cubrecama, para evitar el vientito directo del ventilador de techo.
Ese viento suele ser demasiado para mí, y enseguida me muero de frío, por eso hago el gatopo, busco por dónde entrar entre las mantas y una vez que consigo meter la cabeza voy topeando de nuevo hasta los pies. He estado muchas horas allí sin asfixiarme, sin otro riesgo que no sean las caídas sufridas por todas las vueltas que doy mientras duermo, bostezo y me estiro.
El gatopo me es muy útil en invierno, porque es calentito, como en verano, porque me protege del viento.
Mi hermanita Luna no hace esto, ella prefiere molestar arriba, babosear y ronronear en la oreja de quien esté, hasta que la echan del dormitorio. No sabe las ventajas de hacer el gatopo, pese a que le mostré muchas veces cómo es. Pero no hay caso, no aprende.

Chau Luciano

Pusiste tu maravillosa voz en mi video del paté de pollo, eso te hace mi amigo, y ahora, más que nunca, para siempre.

viernes, 31 de agosto de 2007

martes, 21 de agosto de 2007

"Yo, Tomás": mi nueva película

Hoy, 21 de agosto, cumplo 1111 días, y es un buen motivo para estrenar mi segundo film.
Ahora que tengo tres años protagonicé una película más larga, sobre algunas imágenes de mi vida.
En ella quiero mostrar las cosas en las que pienso cuando miro lejos, decir las cosas que saben que siento, y no sé pronunciar con sus palabras.


lunes, 6 de agosto de 2007

Cumplí tres años

Este domingo 5 de agosto cumplí años. Tres. Pasé el día adentro de casa porque afuera hace mucho frío.

Fue un domingo como tantos. Anoche dormimos todos juntos los cuatro, con Luna, mamá y papá. Esta mañana avisé para que me abran la ventana a eso de las 10, pero enseguida volví al sillón grande.

A la tarde nos sacamos una foto familiar como recuerdo, jugamos con Luna pero aunque iba y venía del pasillo, al final nos quedamos todos en casa a descansar al lado del calefactor. Me dieron maurr al mediodía, y después seguro que me dan más, porque soy un gato bueno y es mi día.

También vinieron a saludarme Lucky y el gato negro amigo de Luna.


martes, 31 de julio de 2007

Así me preparan el paté de pollo

Mis padres me suelen preparar el maurr que tanto me gusta, pero ellos le dicen "paté de pollo", no sé por qué, porque así es más largo.

Lleva un kilo de hígados de pollo, 100 gramos de queso rallado, un sobre de gelatina sin sabor y un caldo de finas hierbas o algo rico. Acá les muestro el video para que les exijan a sus padres que les preparen este manjar.



miércoles, 25 de julio de 2007

Estos días de frío...

Estos días de frío me acuerdo de mis anteriores inviernos. Del primero de ellos no guardo los mejores recuerdos porque aún no había llegado a casa, pero de ahí en más los inviernos tienen un rincón amado: el de la estufa.

Cuando lo descubrí me sentí más feliz aún. Mis padres me regalaron una alfombra donde echarme al pie de la tibiecita luz. Ahí llevé todas mis cosas: mi moisés, mis pelotitas de media y cuanto objeto consideraba de mi propiedad.

Lo que no recordaba por entonces, era que el invierno como llegaba se iba. Así como el calor va desapareciendo de a poco para la llegada del frío, también el frío le da lugar al calor. Digo esto porque sé de algunas personas que se ríen cuando saben que con la llegada de la primavera, o cuando la estufa estaba apagada, yo lo mismo permanecía sentado junto al artefacto apagado, calentándome y con la cara de trolo que pongo cuando estoy muy a gusto en un lugar.

Tomás en la estufa
Se ríen porque desconocen las veces que en su ausencia tuve que reparar la estufa, para que al llegar ellos funcione correctamente. Se ríen porque no saben de mis cavilaciones en el tibio rincón de la estufa. Piensan que no me doy cuenta de que si no hace frío es por el clima, y no por la estufa apagada.

Ay, ¡qué difícil es a veces ser un gato como yo!

viernes, 20 de julio de 2007

Adiós Negro



Lloremos, Mendieta. Nosotros no queremos olvidar.
Y el que olvide, jamás, jamás podrá ser nuestro amigo.
Ni siquiera cuando volvamos a encontrarnos otra vez y para siempre.

domingo, 8 de julio de 2007

Estreno de mi video

Desde hoy van a poder ver videos sobre mis cosas. Este primer video muestra mi historia, desde el día en que llegué a casa, el 21 de noviembre de 2004.

Van a poder verlo siempre en la columna de la derecha, junto a otros videos que iré cargando. Pero ahora lo muestro acá también.


Espero que les guste como a mí. No es de máxima calidad, pero está hecho con el corazón.

miércoles, 4 de julio de 2007

Mis collares

Como vivo en un barrio con muchos seres humanos, desde que salgo libremente llevo siempre un collar para que no me confundan con los gatos de la cuadra.

Mi primer collar era de un primo, Apolo, Manto Negro él. Era verde y tenía algunos huesitos en el diseño pero fue el collar que más tiempo usé.
Al tiempo me compraron uno amarillo elastizado, pero lo perdí esa misma tarde. Volví al collar de huesitos.
Luego tuve uno marrón, con un diseño pampa, que perdí en los días que estaba al cuidado del tío Ricardo, cuando mis padres se fueron de vacaciones a Córdoba. Volví al collar del perrito.
Al tiempo me compraron uno verde más oscuro, liso. Y el azul elastizado chiquito para mi hermana Luna.
En dos días desapareció ese collar, pero se me había caído en el cantero de Mariana, la vecina, y lo pude recuperar.
El problema vino en este invierno, porque engordé mucho y ya no me entró ninguno de los collares anteriores.
Así que me compraron uno verde flúo que no tuvo éxito, me quedaba muy mal, y como no quería que los otros gatos se burlen de mí, hice que me compraran otro. Éste es todo azul y liso. Me queda hermoso y no me ajusta para nada.
Aquí muestro algunas fotos con algunos de mis collares, y sin ninguno.